Foros

Encuentra respuestas, realiza preguntas, y conecta con nuestra
comunidad alrededor del mundo.

  • aristarco

    Miembro
    18 de junio de 2021 a 9:53 am

    Hola,

    Muy interesante la idea de reducir una dimensión nuestro Universo tridimensional para poder visualizar de una forma más intuitiva qué es en realidad. Coincido completamente en la idea de que si nuestro Universo fuera bidimensional, no sería plano como una hoja de papel, sino que sería más bien la cáscara de una esfera en constante expansión.

    En lo que no estoy de acuerdo es en asemejar esa tercera dimensión adicional en la que ocurre la expansión con el tiempo. El Universo era algo estático e inmovil en un principio, una “nada” en la que no ocurría nada, y en la que por tanto no existía el tiempo. Como una película en la que se ha dado el “pause” y ha quedado con una imagen congelada. Hasta que, en un momento dado, ocurre un cambio espontáneo, que causa la aparición de más cambios similares en un efecto dominó. Eso es el tiempo, el cambio de un sistema absolutamente inmovil y estático, a otro en el que ocurren cambios.

    Actualmente, se considera que nuestro Universo tridimensional tuvo su origen en el Big-Bang. Esa teoría supone que hubo un momento inicial en el cual el espacio-tiempo estaba comprimido en un punto infinitamente pequeño y denso. El Big-Bang consiste en la explosión de ese punto y la consiguiente expansión del espacio-tiempo. Dicha expansión conlleva una disminución de la densidad, puesto que cada vez ocupa más volumen, que a su vez produce un enfriamiento, gracias al cual se condensa parte de la energía en forma de partículas de materia.

    Vamos a suponer que el Big-Bang no fue algo tan espectacular, sino simplemente la aparición espontánea de una “irregularidad” puntual, sin entrar en más detalles de momento sobre la naturaleza de esa irregularidad. No se trata de ninguna explosión, sino simplemente de un “cambio de estado” espontáneo de una porción mínima del vacío inicial; lo importante es que esa irregularidad puntual introduce una inestabilidad en el sistema: A partir de ese momento podríamos asignar a cada punto del vacío inicial que está en contacto con esa irregularidad inicial una probabilidad mayor que cero de transformarse a sí misma, y cambiar también de manera espontánea.

    Con la aparición de una de estas irregularidades,
    se crea también un cierto número de dimensiones espaciales, y ESTO estimula la
    propagación de dicha irregularidad en todas las direcciones definidas por
    dichas dimensiones espaciales.

    Imaginemos por un momento que aparece en el vacío inicial una de estas semillas con un número de dimensiones asociado n=3. Inmediatamente, las capas del vacío inicial en contacto con la semilla se tornan inestables, y acaban apareciendo espontáneamente puntos espaciales con n=3; un comportamiento colectivo y ordenado, inducido por una singularidad inicial. Esta cadena de transformaciones puntuales se expande en todas direcciones con una simetría de esfera. A partir del punto inicial en que apareció el primer punto espacial, el vacío circundante empieza a transformarse en espacio dimensional.

    Bien, el universo creado por la semilla de nuestro ejemplo, NO se correspondería con el volumen tridimensional de la esfera en expansión, sino con la superficie bidimensional que forma la cáscara de dicha esfera, es allí donde tienen lugar los procesos dinámicos que permiten la aparición de estructuras complejas (como por ejemplo, partículas materiales); el volumen de la esfera no es más que el contenedor del universo. La expansión de dicha esfera no se produce de una manera completamente homogénea, la superficie de separación entre esfera y vacío inicial (la cáscara de la esfera que se expande, nuestro modelo de universo bidimensional) es un hervidero, está en todo momento salpicada de multitud de pequeñísimas fluctuaciones que aparecen, y desaparecen casi inmediatamente al ser absorbidas por la propia expansión. Esto es así por que el motor de la expansión es un proceso aleatorio, generado por la aparición espontánea de puntos dimensionales a partir de un punto inicial.